No nací para el arte pero encontré en él una forma de vivir, esto lo asevero porque no sabia que estaba vivo (o por lo menos no sabia para que se estaba vivo), todo aparece muy superfluo cuando miro hacia atrás. Con el arte logré despertar, mis inquietudes se volcaron hacia la concienciación de las personas como individuos, como sociedad y todo el tipo de problemática que representa las experiencias, formación e interrrelación de los individuos. Abordé variados tópicos en mis primeros ejercicios plásticos pero me parecía que no hacia nada (que en efecto no hacia nada).
Entre las cosas que la vida te da sin tu elegir me encontré con una inquietud ¿De qué están hechos los seres humanos? ¿Porqué somos lo que somos y no sabemos que lo somos por todos?. Este tipo de monólogos (ya estudiados por la filosofía desde sus inicios) cerebrales en los que invertía mi tiempo fueron tomando forma a través de mis trabajos plásticos, y mi consciencia era inconsciente a esto.
Con la llegada de la filosofía a mi raciocinio me introduje (junto con mis pensamientos) en el estudio del porqué, del porqué del porqué (redundancia intencional) de lo que son los otros; lo externo,y lo que yo soy para otros. Pasé bastante tiempo repensando este tema (con poca base teórica), pero con un poco de investigación pude ir incluyendo y enlazando o virtiendo toda esta retórica en formas escritas, a lo que me había asido para vivir: el arte, esto posteriormente entraría en mi discurso plástico. Pude concluir de esta manera el porque me interesó el arte, ya que sabía que el arte es la vida misma y no hallaba la forma de unirme en pensamiento y espíritu; este último término lo uso precavidamente por prejuicios del Ser romántico.
Mi formación inicial parte de las artes gráficas y mi interés en el arte también, pero mi trabajo de investigación y mi trabajo plástico en este momento se establece desde que me introduje en el arte (cuando comencé a crear a partir de conceptos) y posteriormente del contacto que este me permitió con lo externo para dar cuenta del individuo, sus personalidades, además de mi inquietud de saber de que estamos hechos y como nos formamos, esto me llevó al psicoanálisis de la personalidad donde me refugié en el estudio del Yo, caso que me es muy particular porque todo objeto de estudio parte principalmente del humano, así sea tan sólo por su inquietud de conocer otras cosas que no sea él.
Mis antecedentes parten de Yo con el arte, de todos con ellos mismos. Realmente esta inquietud no fue mi primer planteamiento de interés en mis propuestas plásticas, porque lo veía como algo personal muy arraigado a mi pensamiento subjetivo, pero simplemente fue tomando espacio en mis trabajos y continuamente se desvirtúa en nuevos conceptos que florecen de nuevas inquietudes todas estas siempre unidas al Individuo y lo externo a este.
1 comentario:
Toda manifestación artística tiene un caràcter de autoreferencialidad, hay que ir màs alla de la concientización de este aspecto.
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